Una de las innovaciones de esta undécima edición del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid es la subasta perfecta. Según sus promotores, SIMA y Tulipp, "esta fórmula constituye el procedimiento más eficaz y transparente para fijar el precio de una vivienda".
El objetivo no es sólo "proponer un sistema de fijación de precios que sea eficaz y transparente", sino también facilitar al mercado de la vivienda "una solución innovadora que agilice el encuentro de la oferta y la demanda".
La subasta perfecta se celebrará los dos últimos días de SIMA09, que tendrá lugar en Ifema del 27 al 30 mayo. "De todas formas -puntualiza Eloy Bohúa, director de SIMA09-, no descartamos que las peticiones de los promotores superen nuestras previsiones y nos veamos obligados a aumentar los días de subasta".
Según las estimaciones de los organizadores, se subastarán entre 400 y 600 viviendas durante los dos días. Otros de los atractivos de la puja es que habrá inmuebles, tanto primera como de segunda residencia. Y también con dimensión internacional, pues no sólo se subastarán viviendas en España, sino también en Portugal gracias al acuerdo a que se ha llegado con Euroestates.
"La subasta perfecta se constituye con un sistema de subasta a la baja que permite la posibilidad de rebote. A través de la subasta a la baja logramos llegar al precio más bajo, tocar ese precio mínimo a partir del cual se invita a pujar al alza. De esta forma, puede darse el caso de compradores que al comprobar que el piso tiene demanda se interesen por el producto", ha explicado Jorge Zanoletty.
Con el fin de garantizar la rentabilidad de las operaciones, la Subasta Perfecta asigna un precio de reserva. En cuanto a su sistema de participación, cualquier promotor o entidad financiera, sea o no expositor de SIMA, puede aportar a la subasta con un máximo de cinco viviendas.
Tulipp ya ha colgado en su web una descripción detallada de las viviendas de forma que el posible comprador pueda visitarlas con anterioridad. Los organizadores de la subasta exigen un registro previo del comprador a través de la web, de forma que se le asigna un número identificativo que le permitirá pujar.
Por último, y una vez asignada la vivienda tras su subasta, el comprador de la misma pasará a una sala de contratación donde los abogados tendrán preparado el contrato de arras cuya firma obliga al comprador a la entrega del 1% del precio definitivo. "Por su transparencia, este tipo de subasta, que comienza a la baja y que, una vez presentada la primera puja, permite seguir pujando pero ya al alza, posibilita conocer en vivo y en directo la realidad del mercado.
Fuente: diario QUE de España – www.que.es
Foto: Ambiente de la pasada edición del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid, en Ifema.
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