Carlos y María no se ponen de acuerdo. No saben qué tipo de vivienda quieren. Hacen cola ante un comercial que les asesore en la compra de su primera residencia y la disputa continúa. Un piso en el centro de Sevilla o una casa con jardín a las afueras. Llevan nueve años de relación y quieren dar un gran salto: adquirir una vivienda que les permita poder vivir juntos. Aquí también hay discrepacia, María quiere casarse; Carlos no está muy convencido.
Como otras muchas parejas, ellos han aprovechado la primera Feria Inmobiliaria organizada por Cajasol en la que esta entidad ha puesto a la venta unas 800 viviendas procedentes de embargos. Descuentos de hasta el 40% son el reclamo de muchos sevillanos que ven en este encuentro una oportunidad que les facilite el acceso a una casa.
En la feria se ofrece una financiación del 100% del total y a 40 años, frente el 80% a 30 que dan en las oficinasDesde Puerto Real, en Cádiz, al sevillano barrio de Nervión, pasando por Almuñecar, en Granada, o Mijas, en Málaga. Las viviendas que se ofertan, todas de segunda mano, cuentan con un atractivo añadido: se podrá financiar el 100% del precio y a 40 años. En la oficina, sólo ofrecen el 80% y a 30 años. "Esta ventaja tienes especial incidencia en los jóvenes, que pueden acceder a su primera vivienda sin necesidad de ahorros previos", comenta un miembro del equipo de financiación de la feria, Ignacio Álvarez.
Primer requisito, tener trabajo
Uno de los requisitos que se pide a los futuros compradores es estar trabajando, con un contrato indefinido -preferentemente de larga duración-. Esa condición la cumple la pareja formada por María y Carlos, de 26 y 28 años respectivamente. Ella es médica y él, informático. Llevan dos años ahorrando y unos seis meses buscando casa. Viven con sus padres mientras que encuentran algo por Sevilla o Dos Hermanas.
Esta pareja se plantea la búsqueda "sin prisas". "No queremos lo primero que haya", confiesan. El momento actual es bueno para comprar una vivienda. Los precios han caído con respecto a hace dos años. Precisamente, muchos pisos que se ponen a la venta en esta feria procede de personas que, al no poder hacer frente a los pagos a los que se comprometieron en época de bonanza económica, han perdido su propiedad.
Aunque sólo estén en venta viviendas de segunda mano, hay algunas que aún no han sido habitadas. "Es el caso de aquellas promotoras que, con dificultades económicas, han perdido parte de algunas promociones de viviendas nuevas, sin estrenar, aunque han de ser catalogadas como segunda vivienda", confiesa el gerente de Cesta Inmobiliaria -empresa del grupo Cajasol-, Daniel Domínguez.
Ayuda en la financiación
Además de gozar de golosos descuentos y de facilidades en la financiación, los futuros compradores adquirirán viviendas libres de cargas y jurídicamente al día con la certificación de Cajasol. "A esto hay que sumar la posibilidad de negociar con la empresa, lo que puede bajar aún más el precio del inmueble", asegura Domínguez.
Los precios de las casas ofertadas oscilan entre los 45.000 y los 800.000 euros. Carlos y María están dispuestos ha pagar hasta 300.000 euros. Al parecer, la opción del piso está más cercana a la de la casa. "No nos gustaría renunciar a vivir fuera de Sevilla", confiesan. Dentro de sus preferencias destaca la zona del centro de la capital. No van a tener mucha suerte, es la parte más demandada de la ciudad.
Cajasol pone a la venta 800 inmuebles, el 60% de su stock de 1.400 viviendasPor barrios, Triana, Los Remedios, Nervión o El Porvenir son más demandados que otros periféricos como Pino Montano, Palmete o Las Candelarias. Las zonas más deseadas también son las más caras, son en las que menos viviendas se han puesto a la venta y en las que los descuentos son menores. En Triana, por ejemplo, los precios bajan en torno a un 5%.
Cajasol pretende vender unas 80 viviendas en esta feria de las 800 que pone a la venta. Este número de inmuebles no llega el 60% del total de casas que tiene esta Caja en stock -unas 1.400-. "A medida que se vaya ampliando la oferta con futuras adquisiciones se irá informando a los posibles compradores que pasan a formar parte de una base de datos", anuncia el gerente de Cesta Inmobiliaria.
Una segunda vivienda
Sebastián y Alcora, de 32 y 28 años, buscan una casa con jardín en la costa. "A poder ser no muy lejos de la playa, para no tener que coger el coche", confiesan. Esta pareja está interesada en su segunda vivienda por la zona de "Torremolinos, Benalmádena o Zahara de los Atunes". No han buscado nada antes, al parecer, la idea de la feria ha despertado en ellos las ganas de comprar. Están dispuestos a gastar entre 250.000 y 300.000 euros.
Esta pareja no son una excepción. La idea de adquirir una ganga flota en el ambiente. El perfil de cliente varía conforme pasan las horas, afirman las azafatas que ayudan a los posibles compradores. "Por las mañanas, el público es más mayor; la tarde es para los jóvenes", asegura Saray. Esta ayudante comparte, aunque sólo sea por unos minutos, la ilusión de los que ven en esta feria una seria oportunidad para realizar su sueño.
Ya sea un piso en la playa para disfrutar del estío, una casa a las afueras para ampliar la familia o un ático en el centro para empezar a vivir en pareja; todos están un paso más cerca de su sueño. El mismo sueño que compartían los que, ahogados por la crisis, perdieron el hogar que ahora se vende. (Pepe Barahona - El Mundo – España)
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